La certificación FSC (Forest Stewardship Council) se concentra en verificar y acreditar que la materia prima forestal de cualquier tipo de industria sea procedente de bosques que sean gestionados de forma sostenible.

Este sistema de certificación forestal surge en 1990 en California con el objetivo de disminuir la situación crítica de la época con respecto a la pérdida de bosques. Se buscaba de forma concreta una certificación válida para reconocer con credibilidad los bosques bien gestionados.

Forest Stewardship Council se introdujo en España en 1998 cuando la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza por sus siglas en inglés) asume liderar su desarrollo inicial. En 2004 se finalizan los primeros estándares y ya en 2006 fueron aprobados por el FSC Internacional.

La certificación recoge en su totalidad 10 principios y 70 criterios que logran abarcar el marco ambiental, social y económico. Su aplicación es válida en todo el mundo y además tiene en cuenta los diferentes climas, ecosistemas y rasgos culturales y legales de las diferentes regiones. Cabe aclarar que no se dirige específicamente a cada país sino que recoge criterios globales.

¿Para qué sirve el certificado FSC?

Lo primero y más importante es que el usuario identifique el origen del producto que está consumiendo. Por lo general, los productos con esta certificación tienen de forma visible una representación de la misma la cual puede ser: el sello oficial, las iniciales FSC, el nombre completo de  Forest Stewardship Council o la marca de la serie “Bosque para todos siempre”.

Si consumes productos FSC ayudas a la conservación de los bosques y al mismo tiempo a la concienciación en la gestión de las talas abusivas y no sostenibles que dañan la biodiversidad y la vida de los locales y trabajadores cercanos a la tala. Además, aquellas industrias que aún no optan por las prácticas que recoge la certificación atentan constantemente contra la viabilidad económica y la sostenibilidad.

Los principios FSC

Los principios de la certificación FSC representan la mínima base que se debe alcanzar por cualquier gestor forestal para que sus productos o servicios luzcan este sello. Aquí te mostramos un breve resumen (sin hacer mención de los criterios) de los 10 principios básicos que cumple cualquier producto con el sello FSC.

  1. Cumplimiento de todas las leyes y reglamentos internacionales aplicados a cada nación.
  2. Óptimas condiciones de empleo y cumplimiento de los derechos del bienestar social y económico de los trabajadores.
  3. Respaldo legal de los Pueblos Indígenas que surten afectados por las actividades de gestión forestal.
  4. Cumplimiento del mantenimiento y mejora de las comunidades locales.
  5. Mejora a largo plazo de los beneficios ambientales y económicos de los productos y servicios provenientes del bosque.
  6. Total evasión de impactos ambientales.
  7. Plan de gestión acorde a las políticas, los objetivos y los riesgos de la tala.
  8. Monitoreo constante y evaluación del plan de gestión
  9. Mantenimiento y mejora de los Altos Valores de Conservación (AVC) mediante estrategias que tengan carácter preventivo.
  10. Implementación de una gestión forestal económicamente viable, ambientalmente apropiada y socialmente beneficiosa

Beneficios de utilizar productos con certificación FSC

Cuando usamos en el día a día productos de madera existen pequeños beneficios de los cuales muy pocas veces somos conscientes. Es un material totalmente natural, con propiedades higrotérmicas que además aporta agradables sensaciones al gusto y al olfato.

En el sector de la construcción, cuando se utilizan materiales como el hormigón o el metal se consume mayor cantidad de energía y además se generan altas emisiones de CO2. Sin embargo, cuando se utiliza madera, que además esté certificada con FSC, se absorben aproximadamente 0.8 toneladas de CO2 por metro cúbico y se reduce la huella medioambiental desde principio a fin de la vida útil de la edificación.

Por otro lado es un material asequible a medio plazo, saludable para el entorno y las personas, es una materia prima renovables que favorece la biodiversidad y que contribuye a la prevención de incendios.

Es por todo lo anterior expuesto que nuestra empresa está fomentando cada día más la producción de tarjetas ecológicas. En Gamocard abogamos por la reducción del consumo de tarjetas plásticas que son altamente contaminantes para el medio ambiente.

Contamos con las tecnologías requeridas para la producción de tarjetas totalmente degradables, respetuosas con el medio ambiente y que gocen de un excelente funcionamiento y una estética incluso superior  a las tarjetas convencionales.

Tipos de certificaciones FSC

La entidad emisora de las certificaciones FSC puede acuñar tres tipos de certificados diferentes. La Certificación Forestal es aquella que se emite a los propietarios de áreas boscosas que en su gestión cumplen con los principios FSC.

Por otro lado, la certificación de Cadena de Custodia es la que se encuentra en los diferentes productos que están a la venta y que reconoce que están fabricados con materias primas obtenidas bajo los principios FSC.

Por último y no menos importante, la certificación de Madera Controlada es aquella que se usa para mezclar con madera de certificación FSC y por tanto da origen a aquellos productos que tienen el sello de FSC Fuentes Mixtas.

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